- Área: 305 m²
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Fotografías:Edu Castello
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Proveedores: Dalle Piagge
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa Itahyê se encuentra a 30 kms. de Sao Paulo, Brasil.
Para adaptarse a la pendiente del terreno, la casa se divide en 3 plantas. En el piso inferior, a nivel de la calle, se ubica el garaje y las áreas técnicas y de servicio. La planta baja alberga el área social, cocina, terraza y jardín. Arriba está la zona íntima con habitación y sala de televisión.
El emplazamiento del proyecto sigue el corte del terreno, aislando la parte de circulación de los vehículos de la zona de ocio y de jardín. La peculiar situación del lote (se encuentra entre dos calles, una en la parte superior y una en la parte inferior de la parcela) el jardín se desplegó por ambos fondos a las calles para garantizar privacidad. Otra intención es que la casa pareciera tierra vista desde arriba.
Fue elegido para cada volumen de la casa un material diferente: el área social se encuentra dentro del bloque de hormigón, la parte íntima en el interior del volumen de metal y los ladrillos son parte de la fachada de la zona de servicio. Los materiales fueron seleccionados para crear un todo equilibrado y armónico, aprovechando las características térmicas y la estética de cada material.
Para asegurar un buen rendimiento térmico a través de la utilización de materias primas, una empresa consultora especializada fue contratada para ayudar en el dimensionamiento y en la protección de aberturas y en la elección y la especificación de materiales.
La habitación, con su doble altura, concentra la circulación vertical. Con aberturas estratégicas, está siempre bien iluminada y ventilada. A un lado, la ventana baja garantiza privacidad en relación al vecino. Hacia la calle, una apertura controlada protege contra la luz solar excesiva del oeste. Hacia el jardín, la sala de estar se abre con grandes puertas correderas totalmente integradas con el jardín. El balcón, abrigado bajo el volumen de las habitaciones y desplazado en relación a la sala, está integrado con la cocina, facilitando el uso del área gourmet.
El bloque de habitaciones fue llevado a la frontera norte del sitio, garantizando una buena insolación en todas las habitaciones, dejando la circulación al oeste con aberturas más pequeñas y sombreada. El sándwich de teja metálica asegura un mejor rendimiento térmico y acústico, al tiempo que minimiza el mantenimiento periódico de la casa ya que no requiere de pintura.
La fluidez y la integración de los espacios se repiten en toda la casa. Las habitaciones ofrecen una integración visual con la zona de ocio y de estar. Esta integración va aumentando gradualmente a medida que nos acercamos a las áreas sociales. En primer lugar, la sala de televisión en el piso superior se aprovecha de la doble altura del salón. Sobre el terreno, el movimiento entre los ambientes es casi natural, reducido, con pocas puertas y barreras, asegurando la convivencia deseada para la familia.